Bulimia

Es un trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por la presencia de ingestas excesivas de alimentos, que después para prevenir el riesgo del sobrepeso se intentan compensar con conductas anómalas como son los vómitos, el abuso de laxantes o el uso de diuréticos.

Definición

De forma intermitente estas pacientes se mantienen en dieta restrictiva pero al poco tiempo esta dieta se ve interceptada por atracones, vómitos u otras conductas de purga. La bulimia, al igual que al anorexia, está ligada al sexo femenino en un 95% de los casos y más de la mitad de las bulímicas han presentado previamente anorexia. La edad de aparición es un poco más tardía que en la anorexia nerviosa y se considera que de los 18 a los 22 años es la edad en que más se presenta.

La Organización Mundial de la Salud marca los siguientes criterios de diagnóstico:

Pérdida de peso
Índice de masa corporal o de Quetelet de menos de 17.5. Ganancia de peso propia del periodo de crecimiento.
La pérdida de peso está originada por el propio enfermo
A través de evitación de consumo de alimentos que cree que ‘engordan’, y por uno o más de los siguientes síntomas:
a. Vómitos autoprovocados.
b. Purgas intestinales.
c. Ejercicio excesivo
d. Consumo de fármacos anorexigénicos o diuréticos.
Distorsión de la imagen corporal
Caracterizada por la persistencia, con el carácter de idea sobrevalorada intrusa, de pavor a ante la gordura o flacidez de las formas corporales, de modo que el enfermo se impone a sí mismo el permanecer por debajo de un límite máximo de peso corporal.

Síntomas

Atracarse o comer descontroladamente.
·    Sentimiento de no poder dejar de comer.
·    Periodos restrictivos en un intento de compensar los otros episodios de atracón, conductas de purga, vómitos, laxantes o diuréticos en los que el enfermo no reconoce la gravedad.
·    Aspecto aparentemente saludable.
·    Ocultamiento de los síntomas.
·    Las bulímicas presentan frecuentemente episodios depresivos y episodios de descontrol de los impulsos.

Tratamiento

No hay una sola línea de actuación en los trastornos de la alimentación de tipo bulímico. Los modelos psicológicos más eficades de tratamiento son los cagnitivo-conductuales y la terapia farmacológica es muy determinante para el buen resultado del tratamiento. La psicoterapia puede ser individual o en grupo y bajoel modelo cognitivo.
La teoría cognitiva pretende explicar cómo y por qué se produce determinado comportamiento, dónde surge el sentimiento y una emoción determinada y qué fenómenos intervienen en ese proceso.
Otros modelos de intervención psicológica también han demostrado eficacia en el tratamiento de la bulimia, especialmente la terapia interpersonal. La aplicación de normas y pautas sobre la alimentación es básica para la corrección delas distorsiones alimentarias que propician la presencia de atracones y vómitos.

Factores socioculturales

También en la bulimia nerviosa hay factores socioculturales que inducen a la enfermedad. LA presión de la sociedad que induce a las jóvenes a ser delgadas y esbeltas, hace que algunas de ellas que no pueden mantener una conducta restrictiva, por sus características personales, se vean abocadas a la presentación de atracones.
Los factores culturales de la bulimia nerviosa son semejantes a los de la anorexia nerviosa: los medios de comunicación, la moda, la presión de las industrias dedicadas a la fabricación de productos light, la asociación de que estar en forma es estar delgado y que esto supone un mínimo para conseguir la belleza y la idea de que estar delgado se asocia a la felicidad, éxito laboral y éxito en las relaciones sociales. La imagen que dan los anuncios publicitarios, las series de televisión, siempre es la de una mujer que tiene un cuerpo prefecto, una carrera profesional perfecta, un matrimonio perfecto, y que puede ser una madre ideal.
Esta asociación del éxito con la delgadez hace que algunas muchachas inicien estas dietas restrictivas que de no ser consecuentes con ellas se ven interceptadas con los atracones y los vómitos. Al igual que en la anorexia la dificultad para ser autónomo, el miedo a madurar, los déficits en la autoestima y el perfeccionismo pueden ser factores favorecedores de la bulimia nerviosa al mismo tiempo que lo son la presencia de depresión, sobrepeso, y conductas descontroladas con pérdida de control de los impulsos.

Intervención con las familias

·    Información de la patología.
·    Conocimiento de los medios terapeúticos.
·    Corresponsabilizarse del tratamiento.
·    No aplazar el inicio del proceso terapeútico.
·    Recuperar la capacidad de intervención.
·    Aprobación de la terapia por los padres.
·    Compromiso activo de la familia.
·    Estimular las relaciones familia-paciente.
·    Superar el miedo a la maduración de la paciente.
·    Reforzar la maduración, autonomía y responsabilidad de las pacientes.
·    Estimular la cooperación entre los miembros de la familia.
·    Mensajes preventivos que mejoran el pronóstico

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